LA EDUCACIÓN
Primeramente me gustaría lanzar una cuestión, ¿es la educación, verdaderamente, rica en aprendizajes?, personalmente mi respuesta es un NO rotuno, ahora bien, ¿dónde se encuentra el problema?, pues éste puede presentarse en la formación de los docentes, en el poco interés de los alumnos/as, en el método tradicional...
Durante la carrera nos enseñan a ser maestros y maestras en una sociedad que realmente no existe, nos inculcan la mentalidad de lucha por un cambio, que no creo que pueda conseguir desde mi posición. Somos como hormiguitas trabajadoras dentro de la sociedad.
La escuela forma futuros ciudadanos/as de una sociedad ya establecida. Esa formación se ha ido transmitiento de generación a generación, haciendo una población sumisa que está supeditada a lo que imponen los altos cargos de la herarquía de la sociedad.
Cuando somos docentes y salimos a la realidad podemos observar la situación en la que se encuentra la educación. Cuando entramos en un centro educativo, a veces no llevamos a cabo nuestras ideologías y nuestras formas de ser por el simple hecho de qué dirán, ¿nos permite la escuela hacer lo que queremos?
Ahora bien, podemos destacar como la educación, en muchas ocasiones, puede discriminar o mejor dicho etiquetar a las personas. Entiendo por etiquetaje la adjudicación de un único calificativo que engloba a la persona que conlleva una serie de connotaciones negativas. la sociedad establece un modelo estándar y todo aquel que no encaje en el mismo, será considerado desigual y, por tanto, se le colgará una etiqueta.
Tenemos a etiquetar a las personas, generalmente, centrándonos en sus características negativas. Catalogamos y agrupamos a la sociedad, según una norma preestablecida por todos, afectándonos también a nosotros mismos.
Esta conducta común nos incluye a todos en una espiral de exclusión en la que todos salimos eprdiendo. Solemos centrarnos en los aspectos negativos, dejando atrás lo positivo. nos fijamos en las carencias, no en las virtudes; en las limitaciones, no en las capacidades; en la norma, no en la individualidad de cada persona.
Cada individuo tenemos una serie de características biológicas que nos diferencian. Todos somos diferentes, únicos e irrepetibles. Las condiciones sociales y culturales son las que lllevan a la desigualdad, al considerarlas negativas.
Vivimos en una sociedad homogeneizadora, que pretende que sus ciudadanos se acerquen lo más posible al modelo estándar que ella misma ha establecido según sus propios intereses. Crea a ciudadanos sumisos que no se planteen la necesidad de otro tipo de sociedad. Ésta es consumista, competitiva, exclusora..., el objetivo que tiene es fomentar el consumismo creando clientes de sus propios productos.
La herramienta principal para romper con la cultura hegemónica en la que vivimos, es la EDUCACIÓN. Para esto, primero sería necesario cambiar el concepto de educación vigente, apsar de una escuela tradicional, autoritaria, jerárquica, segregadora,...a una escuela inclusiva, democrática, libre y que forme mentes críticas y autónomas.
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